Esta historia se desarrolla en una casa ubicada en el 112 de Ocean Avenue, en la ciudad costera de Amityville, sobre Long Island, al norte de New York. La madrugada del 13 de noviembre de 1974, el hijo mayor de la familia Ronald DeFeo Jr, de 23 años, asesinó a sangre fría a sus padres y hermanos, les disparó con un rifle mientras dormían, dejando un total de seis personas muertas.
Según el informe policiaco el 13 de noviembre de 1974, a las 18h 35, la policía recibe la llamada de Joey Yeswit, señalando que un muchacho estuvo en su bar diciendo que toda su familia había sido asesinada. Y al acompañarlo en efecto, los cadáveres de toda la familia se encontraban allí. Diez minutos más tarde, la policía llega al lugar y descubre con horror el homicidio de toda la familia Defeo.
Según los testimonios de los Lutz, desde el primer momento sintieron una presencia sobrenatural, escuchaban ruidos extraños, las puertas y ventanas se abrían solas., la temperatura bajaba en un segundo, la casa se inundaba del repugnante olor de un viejo perfume. Se formaban manchas negras sobre los lavabos y aparecían nubarrones de moscas.
George Lutz era despertado diariamente a las 3:15 de la madrugada, hora en que la familia DeFeo fue asesinada. Los niños escuchaban ruidos de arañazos en las paredes de su habitación. Kathy Lutz había visto dos ojos rojos que la miraban desde dentro del armario de uno de los dormitorios. Además soñaba con los asesinatos cometidos dentro de la casa, pero esta vez; las víctimas eran los miembros de su familia. La supuesta entidad que habitaba la vivienda trató incluso de apoderarse de los cuerpos de sus residentes, obligándolos a cometer actos de naturaleza violenta.
Conociendo el pasado de la casa, llamaron a un padre para bendecirla. Cuando este llegó, presenció ese olor a putrefacción, a la vez que un gran número de moscas se aglutinaban en la sala de estar. El sacerdote afirma haber escuchado una voz fuerte, diciéndole: -¡Vete de aquí!-.
La visita del sacerdote marcó el punto en que los sucesos paranormales se incrementaron. Las alucinaciones se hacían más comunes y la desconfianza en la familia se acrecentaba, Lutz se negaba a abrir los grifos para que la fuerza maligna no se desplazara por las tuberías y afirmaba que su mujer se estaba transformando en una bruja pues, «pues se le estaban cayendo los dientes y el pelo«. Decía haberla observado levitar una noche en su habitación.
Los 26 días que los Lutz pasaron en aquel lugar, fueron testigos de todo tipo de fenómenos paranormales. Se dice que todo esto pudo ser causado porque cabe la posibilidad de que aquel lugar hubiera sido utilizado en el tiempo de las colonias indias para dejar fallecer ahí a los locos y moribundos…
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